El Mars Reconnaissance Orbiter (MRO) de la NASA ha proporcionado imágenes de primer plano sin precedentes del cometa interestelar 3I/ATLAS, un raro visitante procedente de fuera de nuestro sistema solar. Estas imágenes, capturadas el 2 de octubre de 2025 desde una distancia de 30 millones de kilómetros (19 millones de millas), ayudarán a los astrónomos a refinar las estimaciones del tamaño y la composición del cometa.

Una oportunidad única

Los objetos interestelares (aquellos que se originan más allá de la órbita de nuestro sol) son extremadamente raros. Se ha confirmado que solo tres atravesaron el sistema solar, lo que convierte cada encuentro en un evento científico significativo. Los investigadores consideran afortunado el hecho de que MRO estuviera posicionado para observar 3I/ATLAS a tan corta distancia, ya que proporciona un nivel de detalle que antes no era posible.

“Las observaciones de objetos interestelares siguen siendo lo suficientemente raras como para que aprendamos algo nuevo en cada ocasión”, señaló el Dr. Shane Byrne, investigador principal de HiRISE en la Universidad de Arizona. Esto resalta el valor de tales encuentros para ampliar nuestra comprensión de los sistemas planetarios más allá del nuestro.

Cómo se tomaron las imágenes

Las imágenes fueron capturadas utilizando la cámara del Experimento Científico de Imágenes de Alta Resolución (HiRISE), generalmente enfocada en la superficie marciana. Sin embargo, el MRO puede girar para observar objetos celestes, una técnica utilizada anteriormente en 2014 para estudiar el cometa Siding Spring. Las imágenes resultantes muestran 3I/ATLAS como una bola blanca pixelada, que representa la coma del cometa: una nube de polvo y hielo que se desprende a medida que viaja.

A una escala de aproximadamente 30 kilómetros (19 millas) por píxel, las imágenes son lo suficientemente detalladas como para revelar potencialmente el tamaño del núcleo del cometa y las propiedades de la atmósfera que lo rodea. Los científicos buscan fragmentos del núcleo o chorros de gas que puedan indicar la descomposición del cometa con el tiempo.

Implicaciones para futuras investigaciones

Las imágenes de HiRISE podrían ayudar a los científicos a fijar un límite superior al tamaño del núcleo central del cometa, compuesto de hielo y polvo. Esto es crucial porque las propiedades de los objetos interestelares pueden diferir significativamente de las que se encuentran dentro de nuestro sistema solar.

“Los tres objetos interestelares hasta la fecha han mostrado diferencias sorprendentes entre sí y con los cometas típicos del sistema solar, por lo que cada nueva observación que hacemos es preciosa”, explicó el profesor James Wray, coinvestigador de HiRISE en el Instituto de Tecnología de Georgia. Esto sugiere que la composición y el origen de estos objetos varían ampliamente, lo que hace que cada observación sea una valiosa adición a nuestra base de conocimientos.

Un testimonio de la exploración espacial

La misión destaca la capacidad de la NASA para aprovechar su flota de naves espaciales en todo el sistema solar interior para estudiar objetos dinámicos desde puntos de vista únicos. El liderazgo de la Universidad de Arizona en exploración espacial, junto con el ingenio de sus científicos, hicieron posible esta observación.

“Captar un vistazo a un visitante de otro sistema estelar es extraordinario en sí mismo”, dijo el Dr. Tomás Díaz de la Rubia, vicepresidente senior de investigación y asociaciones de la Universidad de Arizona. “Hacerlo desde un instrumento dirigido por la Universidad de Arizona que orbita Marte lo hace aún más notable”.

Las imágenes capturadas por MRO representan un importante paso adelante en nuestra capacidad para estudiar objetos interestelares y proporcionar información valiosa sobre el universo en general.