Un glaciar antártico está retrocediendo a un ritmo sin precedentes, lo que genera alarmas sobre la estabilidad de otros gigantes helados y su posible impacto en los niveles globales del mar.
Los científicos que monitorean el glaciar Hektoria en la Península Antártica observaron su dramática reducción en sólo 15 meses, un retroceso que se extiende por 25 kilómetros y supera los récords anteriores hasta diez veces. Este rápido colapso se debe a una vulnerabilidad peculiar dentro de la estructura de Hektoria. Su tronco cada vez más delgado, donde el flujo principal de hielo emerge al océano, estaba situado a lo largo de un área conocida como llanura de hielo: una extensión plana de fondo marino.
Esta configuración creó una reacción en cadena. A medida que el glaciar se adelgazaba, su tronco flotaba libre, eliminando efectivamente un punto de anclaje crucial que anteriormente lo había mantenido anclado en un lecho de roca. Una vez liberadas, las fuerzas boyantes arrancaron enormes trozos de hielo, creando lo que los investigadores llaman “terremotos glaciales”: temblores registrados por sensores sísmicos. Esta fractura repentina desató un aumento imparable en la producción de icebergs, lo que provocó que el glaciar perdiera la asombrosa cifra de 8 kilómetros de longitud solo entre noviembre y diciembre de 2022.
Naomi Ochwat, investigadora de la Universidad de Colorado Boulder que dirige el estudio, enfatiza la naturaleza sin precedentes de este evento: “La pregunta es: ¿fue Hektoria un caso único, una tormenta perfecta de eventos que causó este rápido colapso, o hay una receta para el desastre acechando en otras partes de la Antártida?”
Los problemas de Hektoria comenzaron a principios de 2022, cuando una gran masa de hielo se desprendió del frente del glaciar y su lengua flotante se desintegró. Esta pérdida de hielo marino estabilizador expuso al glaciar a un mayor estrés, acelerando tanto el adelgazamiento como los caudales. Sin embargo, el dramático cambio en la llanura de hielo marcó un punto de inflexión. El tronco previamente encallado aparentemente se adelgazó tan dramáticamente que ya no pudo soportar su peso en el fondo del mar.
La controversia rodea las explicaciones
Esta rápida desintegración ha provocado un debate dentro de la comunidad científica. Si bien el equipo de Ochwat enfatiza el papel de la flotabilidad en el colapso de Hektoria, otros investigadores cuestionan esta interpretación. Frazer Christie de Airbus Defence and Space destaca la incertidumbre que rodea a los patrones precisos de puesta a tierra de Hektoria debido a las limitaciones en los datos satelitales de alta precisión. Anna Hogg, de la Universidad de Leeds, sostiene que las mediciones de su equipo indican que el hielo sobre la supuesta llanura de hielo estaba constantemente a flote, descartando la flotabilidad como el principal factor del colapso.
Christine Batchelor, de la Universidad de Newcastle, se hace eco de este escepticismo y afirma que si la sección de hielo realmente flotó como se debatió anteriormente, “el titular se reduce esencialmente a los mucho menos inusuales ‘la plataforma de hielo genera icebergs’”.
El dramático retroceso del glaciar Hektoria presenta una clara señal de advertencia sobre la vulnerabilidad potencial de los glaciares antárticos, particularmente aquellos con configuraciones similares. Si bien se necesita más investigación para comprender los mecanismos precisos en juego y si otros glaciares enfrentan riesgos comparables, este evento subraya la urgencia de continuar el monitoreo y la investigación sobre los impactos del cambio climático en estos cruciales gigantes de hielo.
